Una compañía especializada en el cobro de deudas para aseguradoras y entidades financieras necesitaba una forma más eficiente de gestionar carteras de deuda.
Anteriormente, la empresa gestionaba manualmente miles de llamadas mensuales a clientes con pagos pendientes, un proceso que requería recursos y limitaba la eficiencia lo que les llevó a buscar otra solución.
El reto
El proceso tradicional de recobro requería un alto volumen de agentes humanos que invertían horas en tareas repetitivas:
Contactar clientes con pagos pendientes.
Validar su identidad antes de hablar sobre la deuda.
Registrar manualmente las respuestas de cada cliente.
Esto generaba altos costes operativos y escasa estandarización en la gestión de resultados.
La solución
Con Ringr, la compañía implementó un agente de voz outbound especializado en el cobro de deudas.
Su funcionamiento combina acciones como:
El agente realiza llamadas salientes a a clientes con pagos pendientes.
Cobro automatizado informa al cliente de su situación de deuda y propone regularizarla en la misma llamada.
Valida los datos solicitando la confirmación de información antes de continuar con el proceso.
Registra y clasifica cada llamada según el resultado de la interacción, garantizando trazabilidad y orden en todo el proceso.
De esta manera, la empresa logró estandarizar las interacciones, dar trazabilidad a cada llamada y liberar al equipo de personal para centrarse en los casos que realmente requieren intervención personalizada.
El impacto
Con Ringr, la empresa de recobro logró:
Multiplicar el volumen de llamadas diarias, sin necesidad de más personal.
Reducir los tiempos de gestión, automatizando los primeros contactos.
Mejorar la trazabilidad del proceso de recobro, con resultados organizados por tipo de interacción.





