ISO 27001: cuando la seguridad deja de ser una promesa y se convierte en sistema
6 nov 2025
En el ecosistema de la IA conversacional, todos hablan de seguridad.
Pocos pueden demostrarla.
Ringr ha obtenido la certificación ISO 27001, el estándar internacional que acredita la gestión rigurosa y sistemática de la seguridad de la información. Y aunque pueda sonar técnico, lo que realmente significa es simple:
la confianza ya no es una promesa, es un proceso auditable.
La diferencia entre decir y demostrar
La mayoría de las empresas asegura que protege los datos de sus clientes.
Pero sin políticas, controles y revisiones independientes, esa frase se queda en eso: una declaración.
La ISO 27001 no certifica buenas intenciones, certifica sistemas.
Procesos que controlan quién accede a la información, cómo se almacena, cómo se encripta y qué ocurre si algo falla.
En nuestro caso, el alcance cubre toda la infraestructura de gestión telefónica mediante IA, incluyendo la interacción con CRM, ERP y bases de datos de clientes.
Cada llamada, cada integración, cada byte de información está protegido bajo procedimientos revisados y auditados por expertos independientes.
Qué significa para nuestros clientes
Tus datos están cifrados: no solo en tránsito, también en reposo.
Tus sistemas están protegidos: aplicamos políticas de control de acceso y revisiones periódicas de seguridad.
Tus conversaciones están seguras: la información sensible se gestiona bajo principios de confidencialidad, integridad y disponibilidad.
En otras palabras: no hay improvisación.
Hay metodología, auditoría y trazabilidad.
La seguridad también es parte de la experiencia
Diseñar experiencias conversacionales humanas no significa bajar la guardia técnica.
Para nosotros, seguridad y naturalidad van de la mano.
Mientras nuestros agentes de voz entienden contextos, emociones y matices, un sistema de seguridad certificado trabaja en segundo plano para garantizar que cada interacción sea tan confiable como fluida.
No es un añadido.
Es parte de la conversación.
Porque la confianza no se comunica. Se certifica.
La certificación ISO 27001 no cambia lo que hacemos.
Confirma cómo lo hacemos.
Procesos rigurosos.
Controles reales.
Auditorías externas.
Y una filosofía clara:
la seguridad no solo es un área, es una cultura.
